Consejos que me hubiera gustado recibir cuando estaba embarazada

El embarazo, con todos sus altos y bajos, es un capítulo único en la vida de una mujer. Cuando comenzó mi camino, leí muchos libros, fui a clases prenatales y escuché muchas historias y anécdotas. De echo recibí una cantidad de consejos absurdos inimaginables (Lee mi post aquí). Pero al mirar atrás, y al conversarlo con otras mamas y amigas, casi todas coincidimos que hay aspectos que simplemente no se pueden capturar en libros y que muy pocas comparten.

Así que hoy quiero compartir algunos consejos desde el corazón, esas perlas de sabiduría que me hubiera encantado recibir cuando estaba embarazada. Si eres una futura mamá o conoces a alguien que lo sera, te invito a acompáñame en este camino de reflexión y aprendizaje.

Consejos que me hubiera gustado recibir cuando estaba embarazada“.

Edúcate sobre lactancia 

Si lo que deseas es una lactancia materna, educate.

Sí, la lactancia materna es “natural”. No, natural no significa que sea fácil. 

Entonces, si deseas amamantar, infórmate antes de la llegada del bebé. Y no estoy hablando de la breve información que podrían, o no, proporcionarle durante cualquier clase prenatal; estoy hablando de entrar en detalles. 

Okay, no un máster, pero no esperes a que el bebe este en tus brazos.

(Hablo de lactancia porque fue mi experiencia, pero aplica lo mismo sea el caso que sea: Diferido, mixto, formula, etc. Educate)

Ten citas con tu pareja

Tómate el tiempo para tener más citas con tu pareja. La realidad es que no tendrás mucho tiempo una vez llegue el bebé y mientras te adaptas, especialmente si no tienes una tribu.

Así que tómate un tiempo y disfruta de tu burbuja de dos. 

Hablando de tribu.

Busca tu tribu 

No puedo insistir lo suficiente en esto.
 
Dicen que se necesita una tribu para criar a un hijo. Y cuánta verdad hay en esto. 

No estás sola en esto. Aceptar y buscar el apoyo de amigos, familiares y otras futuras mamás puede marcar una gran diferencia. Compartir experiencias y consejos puede ser reconfortante y fortalecedor.

Te invito a leer mi post “De la Maternidad y sus Sombras

Disfruta de tu embarazo 

Bueno, debo admitir que este lo odiaba un poco, porque no entendía a qué se referían. A mí me dolía la espalda, la pelvis, tenía acidez, no estaba durmiendo. ¡Una tortura! Pero cuando mi pequeño nació y tomé la primera ducha en casa, lloré. Realmente lloré al ver mi vientre caído y no sentir sus pataditas dentro de mí.

Así que cuando escuches “disfruta tu embarazo” por lo general, están tratando de decirte: trata de centrarte en los aspectos positivos, aprecia los pequeños momentos, y aprovecha al máximo este período significativo en su vida. Disfruta de esa barriga, frótala y anda más despacio para sentir esas patadas. No volverán a ser uno solo.

Tómate el tiempo para apreciar la experiencia de estar embarazada. Captura recuerdos, documenta lo que sientes y celebra cada acontecimiento.

Prioriza el auto-cuidado

Entre los preparativos y cambios, no olvides cuidarte a ti misma.

Ya sea un masaje relajante, una caminata tranquila o simplemente un rato para leer tu libro favorito, el auto-cuidado es fundamental para tu bienestar y el del bebé.

Ten una cita contigo mismo 

Hace días hablaba con una amiga y me dijo que como mamá primeriza, le hubiera gustado que alguien le aconsejara que se tomara más “me-time” antes de que naciera el bebé y despedirse de ese “yo” que aún no es mamá.

Cuando estaba embarazada, tenía tanta ilusión por conocer a ese pequeño ser que crecía dentro de mí, que no se me ocurrió nunca pensar que una nueva “yo” iba a nacer ese día.

Los hijos te cambian y no volverás a ser la misma; así que hoy tómate el tiempo y aprecia quién eres “antes de”.

Sé flexible con tus expectativas

Planificar es importante, pero también lo es la capacidad de adaptarse. Las cosas pueden no salir según lo planeado, y está bien.

La maternidad a menudo implica ajustes, y ser flexible te ayudará a abrazar cada giro del camino.

Confianza en tu Instinto Materno

La maternidad viene con un superpoder incorporado: tu instinto. Confía en él.

Escucha a tu cuerpo y a tu intuición. No subestimes el poder de ese vínculo innato que tienes con tu bebé.


Cada experiencia es única, pero la conexión entre madres a través de estos consejos puede hacer que este camino sea un poco más fácil y significativo.

Estos son solo algunos de los consejos que hubiera apreciado escuchar.

Y a ti mamá, ¿qué consejo te hubiera gustado recibir cuando estabas embarazada?

Déjamelo en los comentarios.

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